Llegó el día en el que tanto soñé: el lanzamiento de Segundo Ciclo: Relatos de barrio. Mi primera novela, un proyecto que, después de mucho esfuerzo y dedicación, finalmente se ha convertido en realidad. Un año atrás, escribí las primeras palabras de un relato de ficción inspirado en eventos reales, sin imaginar todo lo que vendría después. Hoy, este libro representa el fruto de ese viaje, un testimonio de ese Panamá de ayer, dibujado con palabras que ayudan a transportarte en el tiempo.
El lanzamiento
Un poco antes de las tres de la tarde, comenzaron a llegar los invitados a la cita. A medida que cada uno cruzaba la puerta del salón, la emoción me embargaba. Por primera vez, lograba reunir en un mismo espacio a mis amigos del viejo y del nuevo barrio, junto a los más jóvenes, a quienes considero los herederos del barrio.
Fue un encuentro genuino, una reunión entre amigos que evocaba aquellas charlas en la esquina del barrio, bajo la luz del poste, o en el entrañable parque Los Cuatro Vientos. Así me sentí mientras compartía anécdotas de un pasado que sigue vivo en nuestros corazones. En lo personal, fue un momento inolvidable, tejido con risas, recuerdos y la cálida presencia de cada uno de ellos.
Mi novela es un homenaje a la amistad, por lo que esta reunión entre amigos fue el escenario perfecto para presentar públicamente Segundo Ciclo: Relatos de barrio. A medida que avanzaba con la presentación, la emoción y la alegría se entrelazaban al compartir este sueño con personas tan especiales para mí. Cada página de esta obra está impregnada de sentimientos profundos: romance, pérdida, nostalgia y esperanza, y poder compartirlo con ellos hizo que la experiencia fuera aún más significativa.
Celebrarlo junto a mi familia cercana fue el toque final perfecto. Ellos me apoyaron en cada paso, sintieron mi ausencia y mi silencio durante esas jornadas interminables en las que la novela iba tomando forma. Su respaldo incondicional fue el impulso que necesitaba para seguir adelante, hasta que lo que comenzó como un sueño se convirtió en una realidad.
También hubo música, con letras de canciones que escribí inspirado en la novela y que, con el tiempo, se han convertido en su banda sonora. Fue mi manera de compartir, de forma sutil, fragmentos de su esencia, dejando que cada verso revelara poco a poco el argumento de la historia. A través de estas canciones, la novela encontró otra voz, otro camino para conectar con quienes estaban allí.
Al final, todos nos unimos en un fuerte aplauso, porque, como les dije, ustedes son mi mayor fuente de inspiración. Fue un momento de gratitud y celebración, un reflejo de todo lo que significa este camino. Por eso, en una de las letras de canciones que escribí para la novela, hay una frase que lo resume a la perfección: Mi fortuna está en los amigos que he encontrado.
Gracias
Quiero aprovechar esta oportunidad para expresar mi más profundo agradecimiento a mis amigos lectores beta, quienes con su entusiasmo y dedicación fueron piezas clave en mi proceso creativo. Su apoyo y compromiso enriquecieron cada página de este proyecto.
También extiendo mi gratitud a quienes me ayudaron a organizar el lanzamiento. Gracias a ustedes, cada detalle fluyó con naturalidad, permitiéndome disfrutar plenamente de cada momento.
Y a mis amigos, una vez más, me han recordado algo que llevo siempre conmigo: «El amigo, la soledad aleja. La tristeza te quita y espanta tu pena. Es el que tus logros celebra. Es la ayuda que siempre llega.»
Si quieres adquirir un ejemplar de mi novela Segundo Ciclo: Relatos de barrio, solo tienes que enviarme un mensaje directo a mi Instagram. ¡Estaré encantado de hacerte llegar esta historia!
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